Los espíritus volátiles, las brujas con sus escobas y los duendes malvados se pusieron ayer de ruana la ciudad.
El tráfico fue un caos, más de 3 choques en menos de 200 metros en la Avenida Regional para arrojar como gran resultado en el trayecto Envigado-Bello, un total de 6 choques, todos con 6 carros o menos, en 6 minutos: 666... Terrorífico.
¿Y qué me dicen del aguacero? Eso fue lo que incitó a los espantos, duendes y brujas a salir de sus resguardos y a hacer maldades acompañadas de su risa terrible.
Excepción
Entre brujas nos cuidamos. Manejé (soy una buñuela) y a pesar de todo el alboroto fantasmagórico llegué sana y salva a mi casa. Sospecho de un hechizo de amor.
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